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Que un parto en casa sea la elección del personaje de Helena, en un programa con tanta audiencia como fue "Tratame Bien", nos hace pensar que sí es posible que todos, como comunidad, estemos recorriendo el camino hacia un nacimiento más íntimo.
Lejos del típico parto televisivo, donde todos salen corriendo hacia el sanatorio y la parturienta es recibida por médicos y enfermeras, esta escena rodea al nacimiento de un ambiente familiar, de los espacios y aromas conocidos, de la compañía de los seres queridos. La partera no interviene, nada más observa y garantiza que todo va bien, en el momento del nacimiento sostiene a la bebé y se la entrega a la mamá, con el cordón todavía uniéndolas.
La bebé se queda ahí, en el pecho de su mamá, nadie la lleva a ninguna parte, nadie está apurado por bañarla, pesarla y medirla.
Las emociones prevalecen por encima de todo acto médico, y un ser llega a este mundo en la intimidad de su hogar.
